La opera prima de Mélody Moro.Un espectáculo unipersonal protagonizado por Yamila Atur,nos propone un show audiovisual y poético,enmarcado en el universo femenino el cual nos propone un viaje lineal a través de diferentes épocas históricas sociales, en donde la oscuridad esta presente de una manera significante.
Un drama que nos hace pensar en las posturas machistas de nuestra sociedad y la lucha de los diferentes personajes para romper con esa realidad impuesta, no culpando a nadie sino haciendo énfasis en la permisividad y la omisión de la población. Que poco a poco va redimiéndose de sus pecados del pasado para generar un futuro mas comprometedor en donde la falocracia sea vencida completamente en bien de toda la sociedad.
En el primer acto de la obra,la cual esta inspirada en la literatura de Federico Garcia Lorca, podemos observar una adaptación de la “La Zapatera Prodigiosa”. Una mujer que es llevada a un matrimonio impuesto a muy temprana edad,en donde la violencia hacia la mujer es puesta en escena, así como las miradas prejuiciosas de otras féminas dándole legalidad al actuar del hombre sobre la mujer en una balanza desnivelada,propia de epocas pasadas, como así también de los hechos violentos cotidianos que las mujeres enfrentan diariamente tanto físicos y los que van mas allá de las palabras.
Pero no todo son lagrimas, sobre una gran pantalla en la que se proyectan los personajes secundarios e interactúan con la protagonista.Podemos disfrutar y reír un poco sobre una parodia de un programa para las amas de casa, en donde la conductora sigue el juego mediático pero nos saca el vendaje de los ojos del tenor patriarcal de los mismos. Y en una suerte de doble-juego arroja verdades explicitas del mundo femenino y masculino.
Se aborda también la ultima dictadura militar y el trato hacia las mujeres, la desaparición de sus hijos,las torturas. A los vejámenes a los cuales eran sometidas, de una manera poética podemos percibir el dolor y la lucha por subsistir de esas madres que fueron alejadas de sus hijos.Y encuentran la fuerza en el útero en el cual todas nuestras madres nos resguardaron durante nueve meses, y muy seguramente para que cuando al nacer cambiáramos este mundo convulsionado e ilógico. Quizás el primer paso es romper con las estructuras y pensamientos machistas que nuestra sociedad nos inculco.
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