Por la semifinal de la Copa Libertadores disputada entre River y Lanús, se implementó por primera vez la tecnología en el fútbol.
Durante toda su historia, el fútbol siempre estuvo rodeado de injusticias y polémica. Si la tecnología hubiese estado siempre presente en el deporte, cuantas cosas habrían cambiado ¿No? Obviando la inexistencia de tecnología digital en ese entonces ¿Hablaríamos de una Italia bicampeona del mundo en 1934/38? O ¿Inglaterra en 1966? Y por más que nos duela ¿Qué habría pasado con Argentina en 1978 y 1986? Podría llenar lo que resta de espacio con situaciones de todo tipo que mancharon el deporte, pero eso está a punto de terminarse. Por fin, el fútbol recibió la asistencia por video.
Cuesta pensar en por qué el fútbol tardó tanto en aplicarlo. Desde hace años, la mayoría de los deportes (rugby, hockey, tenis, vóley, atletismo y más) ya lo utilizan y se ha vuelto indispensable para que no se cometan actos que perjudiquen a los equipos. Pero eso ya no importa, porque el fútbol se unió a la tecnología. El video assistant referee (VAR) tendrá un costo de 850.000 dólares y se utilizará en 4 ocasiones: goles (válido o no), penales, tarjetas e identidad de jugadores a la hora de una infracción.
Sin duda alguna, este deporte dará un gran paso hacia delante a la hora de resolver jugadas confusas. Pero no se debe caer en lo repetitivo, ya que su función tiene que utilizarse en jugadas que puedan cambiar el rumbo de juego. La mayoría del público está a favor de la nueva medida, pero otros no ¿Por qué? Porque piensan que “mata” el folclore del fútbol, o porque se demora demasiado en tomar una decisión cuando es utilizado. Esto último es un punto a mejorar, ya que como todo proceso, se empieza poco a poco, hasta que se mejore y se pueda hacer un uso más que provechoso del sistema.
El mundo en el que vivimos hoy, donde lo digital predomina, el deporte tiene que utilizar las ventajas que tiene dicha tecnología y ponerlas en juego. El fútbol debe empezar a actuar con justicia y no se desfavorezca más a ningún club. El fútbol, como todos, es folclore, justicia y pasión. Pero ante todo, es un deporte. Por eso… Que gane el mejor.
