Las calles cercanas al Arena Maipú se tornaban desde temprano intransitables, autos y gente en su mayoría féminas confluían hacia ese lugar. El motivo, la presencia en nuestra tierra del puertorriqueño Ricky Martin presentando su “One Tour”. Para mitigar la espera del boricua, para sorpresa de todos subió al escenario el grupo CNCO, banda surgida de un reality, del que Ricky es manager.
Luego a las 21:35 hs hizo su aparición Ricky Martin, en lo más alto del escenario, mientras un cubo tecnológico, lentamente dejaba ver su figura y su sonrisa cautivante. Al ritmo de “Adrenalina” hizo delirar a los 3500 espectadores. Luego le siguieron “This is Good”, “Drop it One Me” y “Shake Your Bon Bon” que fueron la introducción para lo que vendría. Estos ritmos permitieron que sus bailarines se lucieran tanto como él, con movimientos sincronizados al compás de una orquesta sólida y prolija.
Vino la primera interacción con el público cuando dijo “ Buenas noches Mendoza, como están? Muchas gracias por estar aquí”. A continuación se escucharon los acordes de “Tal Vez” coreada por la gente. Luego mientras pasaban un vídeo de un Ford Mustang se comenzaron a escuchar los acordes de “Livin la vida loca”, uno de los momentos más destacados donde aparece sobre un auto, con los bailarines que hicieron las delicias del público presente.
Luego por las pantallas se proyectó un vídeo de la lucha que hace su fundación contra la trata de personas. Esto sirvió de introducción para que desde lo alto del escenario, con camisa blanca cantara “Asignatura Pendiente”, “Disparo al Corazón” coreado por la gente, “Tu Recuerdo”. Les siguieron temas del pasado donde la memoria del cantante lo traicionó, con la complicidad del público. Le siguieron “Te extraño, te olvido, te amo”, “Fuego de Noche, nieve de día”. El público femenino le canto, el clásico “ a ver, a ver, como mueve la colita” y el cómplice de ellas les dio el gusto. Luego le siguieron los temas lentos “Eres el amor de mi vida”, “fuego contra fuego” y “Vuelve”. La orquesta toca, mientras el se retira a realizar un nuevo cambio de ropa. Regresa con saco y camisa bordo con bastón en mano para interpretar “Adios”, “Lola”, “María” con una bailarina como partenaire, “La bomba” y “Por arriba, por abajo” con esta última se llegó a clima ideal y realizó la clásica competencia entre el público para ver qué mitad movía más sus brazos y gritaba más. Habla con la gente y seca su sudor con una toalla que luego arroja como trofeo a la tribuna.
Rápidamente se va y vuelve con una remera blanca para interpretar “Pegate” y “La copa de la vida” en lo alto del escenario con sus bailarines, para luego decir “Nos vemos pronto,chau” y se retira del escenario. La gente grita, aplaude y aparece nuevamente de musculosa negra para interpretar “La Mordidita” que colma todas las expectativas de los que lo fueron a ver. Y mientras un cubo baja lentamente y cubre su figura, termina uno de los espectáculos mejor montados en cuanto a tecnología y sonido vistos por estos pagos. Las fanáticas agradecidas y esperando por la próxima vez.
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Crónica : Sergio Geris’
Fotografía : Daniel Torrico
