La peregrinación ricotera tiene fecha y lugar. Este sábado 13 de septiembre, el ritual del rock and roll más esperado del año aterriza en Mendoza. Skay Beilinson, el corazón de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, junto a sus fieles Fakires, se prepara para desatar un torbellino de rock en el Auditorio Ángel Bustelo, y la cuenta regresiva es definitiva.
Para los que todavía no tienen su lugar asegurado en esta ceremonia, la advertencia es clara: el tiempo se acaba y las entradas están volando.
El Corazón del Rock y una Advertencia a los Fieles
Hablar de Skay es hablar de historia pura. Es el sonido inconfundible de la guitarra que compuso los himnos de varias generaciones. Pero también es hablar de un presente arrollador. Acompañado por Los Fakires —Claudio Quartero, Joaquín Rosson y Leandro Sánchez—, Skay ha construido una carrera solista impecable, un viaje sonoro que se potencia al máximo en vivo. Sus shows no son simples conciertos; son misas, puntos de encuentro para una feligresía que celebra cada riff como una verdad revelada.
Y Mendoza lo sabe. La respuesta del público ha sido masiva. El movimiento en Tuentrada.com es incesante, pero es en la Moicano Rockería de Ciudad donde se siente el pulso real: los fans se acercan a diario para asegurar su ticket, el pasaporte para el pogo más esperado. La recomendación en todos los grupos de redes sociales es la misma: “¡No duerman, que nos quedamos afuera!”. Además, la promo de 6 cuotas sin interés para clientes Visa de Banco Galicia ha sido un acelerador clave.
¿Qué se puede esperar de la Misa del Sábado?
El show de Skay es un viaje hipnótico. Un recorrido que va desde sus nuevas y aclamadas creaciones, como el reciente single “Las catacumbas del cielo”, hasta los clásicos ineludibles de su etapa solista como “Oda a la sin nombre” o “El Engranaje de Cristal”. Y por supuesto, el momento de la catarsis colectiva: los himnos ricoteros que Skay dispara desde su guitarra y que transforman el auditorio en el coro más grande y apasionado del país.
Este sábado, el Bustelo no será un auditorio, será un templo. Si el rock and roll es tu religión, esta es tu misa. No te quedes afuera.