El pasado 23 de octubre, Rivadavia debutó por primera vez en la Liga Argentina e intenta adaptarse en una liga competitiva.
A mitad de año, la confederación mendocina, tuvo la oportunidad de volver a tener una plaza en la segunda división del baloncesto argentino. La propuesta fue llevada directamente a Rivadavia, por mérito deportivo, ya que es uno de los mejores equipos que siempre pelea la Súper Liga. El club esteño, con los pies sobre la tierra, estuvo un mes para decidirse. Y es que dicha propuesta, acarreaba varios desafíos que se tenían que sortear. Uno de ellos, el dinero, conseguir presupuesto para sueldos, viajes, hospedaje y sobre todo, para remodelar su estadio.
Luego de tomar seriamente la propuesta, Rivadavia aceptó y Mendoza recuperó la plaza que perdió el club Anzorena en el año 2015. El 23 de octubre, en el polideportivo municipal Leopoldo Juan Brozovix, Rivadavia recibió al duro equipo Atenas de Carmen de Patagones. Por supuesto, el objetivo del club del este no es pelear el campeonato, al contrario, Rivadavia apostará a la permanencia en una Liga donde se choca mucho y los errores se pagan caros. Desde luego, Rivadavia tendrá paradas difíciles para superar, pero esto servirá para que el equipo adquiera un ritmo y experiencia más competitiva.
El conjunto de Fernando Minelli ha disputado 5 juegos, de los cuales ha ganado uno solo, en su visita ante Atenas de Carmen de Patagones en la tercera fecha de la Liga. Desde el primer partido, los encuentros tuvieron un ritmo totalmente distinto al que estamos acostumbrados, y los jugadores lo notaron. Por ello, es que Rivadavia deberá acostumbrarse a una división mucho más profesional, organizada y competitiva a las que está acostumbrada. Pero nada es imposible, y ya demostró que le pudo quitar el invicto a un equipo que perfila para campeón. Todo es posible.
Foto : Gentileza Municipalidad de Rivadavia